Autor: Carlos Armando Ramos
Título: Los muertos tienen otra opinión
ISBN, 978-1-4675-7523-2
De quien es esta muerte/
Miro mi sombra...
Me pregunto:
¿Soy un retrato?...
…¿una célula clonada,...
…un cadáver embalsamado,
…alguien que despertó en la noche sin saberse?
…?Un billete falso?
…?o un gusano bajo tierra?
Me cuentan como a las piedras,
teniendo aún brazos, piernas y ojos,
una sonrisa
y una plegaria de amor en mi corazón.
Mi compañero,
que lleva años de prisión y prisiones,
me ha dicho
que en los rincones de esta celda
se proyecta una muerte
y que cuando esto sucede,
es la muerte de uno mismo.
Dios mío, dime si esta muerte es mía,…
si es un favor que me haces.
Dime si en tu misericordia soy un ser humano,
o si ya no soy parte de tu creación divina.
El miedo a esta realidad no me deja definir
si es mi muerte
o un jardín de cicatrices negras.
Quizas sea un cultivo de marihuana hidropónica
o pasta de coca peruana,
(…acaso la silueta de un agente encubierto de la D.E.A.
o la muerte de un dictador sin definición ni pensamiento,
que por años le hizo el trabajo sucio a la C.I.A
en nombre de una revolución que el mismo traicionó.
Quizás sean la bóveda de un banco de Manhattan,
o la muerte de un joven
a quién le perforaron los intestinos
las bolsas de heroína camufladas.
…O quizás sea la explosión de un laboratorio de anfetaminas,
o la aparición de la muerte de un gobierno universal,
o la muerte de las oligarquías disfrazadas de democracias,
o de democracias coloniales en contra de su pueblo,…
.
…O la muerte de un juez, un abogado o un fiscal corrupto,
o la muerte de inocentes por comandos paramilitares,
o el asesinato de poblaciones indígenas por ejércitos fascistas,
o la sentencia injusta de un juez, en acuerdo con un fiscal
y un comediante abogado….
…O la muerte de partidos, agrupaciones sin ideas y definiciones,
(o la muerte de narco-terroristas
fomentados, auspiciados y mantenidos
por un gobierno universal.
Dime, Dios mío:
¿de quién es la muerte proyectada en mi celda?
Título: Los muertos tienen otra opinión
ISBN, 978-1-4675-7523-2
Poeta y dramaturgo cubano, nacido en la Habana, Cuba, el 4 de noviembre de 1951.
Se graduó como técnico en radiología. En 1982 emigra a Venezuela y en 1986 a los Estados Unidos. Temporalmente ha residido en el D.F. ciudad de México y actualmente reside en Gran Canarias (España)
Ha publicado varias obras en poesía, la novela “El regreso de los ángeles” y la obra teatral “Negro Albedrío”.
Puedes ponerte en contacto en el siguiente correo:
armandoramos660@yahoo.com
De quien es esta muerte/
Miro mi sombra...
Me pregunto:
¿Soy un retrato?...
…¿una célula clonada,...
…un cadáver embalsamado,
…alguien que despertó en la noche sin saberse?
…?Un billete falso?
…?o un gusano bajo tierra?
Me cuentan como a las piedras,
teniendo aún brazos, piernas y ojos,
una sonrisa
y una plegaria de amor en mi corazón.
Mi compañero,
que lleva años de prisión y prisiones,
me ha dicho
que en los rincones de esta celda
se proyecta una muerte
y que cuando esto sucede,
es la muerte de uno mismo.
Dios mío, dime si esta muerte es mía,…
si es un favor que me haces.
Dime si en tu misericordia soy un ser humano,
o si ya no soy parte de tu creación divina.
El miedo a esta realidad no me deja definir
si es mi muerte
o un jardín de cicatrices negras.
Quizas sea un cultivo de marihuana hidropónica
o pasta de coca peruana,
(…acaso la silueta de un agente encubierto de la D.E.A.
o la muerte de un dictador sin definición ni pensamiento,
que por años le hizo el trabajo sucio a la C.I.A
en nombre de una revolución que el mismo traicionó.
Quizás sean la bóveda de un banco de Manhattan,
o la muerte de un joven
a quién le perforaron los intestinos
las bolsas de heroína camufladas.
…O quizás sea la explosión de un laboratorio de anfetaminas,
o la aparición de la muerte de un gobierno universal,
o la muerte de las oligarquías disfrazadas de democracias,
o de democracias coloniales en contra de su pueblo,…
.
…O la muerte de un juez, un abogado o un fiscal corrupto,
o la muerte de inocentes por comandos paramilitares,
o el asesinato de poblaciones indígenas por ejércitos fascistas,
o la sentencia injusta de un juez, en acuerdo con un fiscal
y un comediante abogado….
…O la muerte de partidos, agrupaciones sin ideas y definiciones,
(o la muerte de narco-terroristas
fomentados, auspiciados y mantenidos
por un gobierno universal.
Dime, Dios mío:
¿de quién es la muerte proyectada en mi celda?
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